
En el vodevil del PP existe un protagonista clave; Miguel Ćngel RodrĆguez. De Ć©l se conoce que tiene os periódicos con los mĆ”ximos gurĆŗs de la derecha extrema, Steve Bannon y Dominic Cummings, maestros de la manipulación y las fake news, como quedó demostrado con las campaƱas para llevar a Trump a la Casa Blanca y el Brexit que sacó a Reino Unido de la UE.
El extraƱo episodio, al mĆ”s puro estilo MAR, de supuesto espionaje intentado por la cĆŗpula, mĆ”s la aparición de un siniestro y a la vez torpe personaje como Carromero (ācarroƱeroā le conocen por allĆ) con indicios de tonto Ćŗtil, ha logrado su efecto y ahora Casado estĆ” en situación de mĆ”xima debilidad.
Pero quizĆ”s y de ahĆ la pregunta del tĆtulo de esta reflexión, exista una āmaquiavĆ©licaā operación de largo alcance detrĆ”s de este episodio para llevar a Ayuso a la Moncloa, no necesariamente a travĆ©s del PP.
MAR, que es el mĆ”s listo de la clase, ha entendido que con Ayuso ha encontrado un verdadero āmirlo blancoā y es consciente de que va a tener muy difĆcil, quizĆ”s imposible, liderar al PP porque si cae Casado siempre puede aparecer un Feijóo.
TambiĆ©n es consciente que todo lo ocurrido ha potenciado su aurea mĆstica y victimista que tanto cala entre sus seguidores y podrĆa hacerlo entre los votantes.
Una izquierda con cataratas se frota las manos imaginando una importante pĆ©rdida de apoyo al PP en las próximas elecciones, con Casado de lĆder
Existen algunos indicios de que a travĆ©s de esas caracterĆsticas pudiera tomar una decisión estratĆ©gica; abandonar el partido por el machaque sufrido.
DespuĆ©s con la āpresiónā de sus seguidores (al mĆ”s puro estilo SĆ”nchez en 2016), crear una nueva fuerza en el espacio de la derecha extrema, a la que MAR augura un excelente futuro, que incluso tuviera ya nombre; āLibertadā.
Una fuerza de carĆ”cter liberal que conecte con la idea lanzada en las Ćŗltimas elecciones en Madrid, que araƱara votos a PP y VOX. ĀæSe estaba construyendo asĆ la āpista de aterrizajeā para ella?
Ayuso en estos momentos va a por todas, como demuestra el hecho de que a pesar de levantarle el expediente, no haya sido capaz de desactivar la concentración convocada ante Génova el domingo a la que han acudido miles de personas.
Mientras, una izquierda con cataratas se frota las manos imaginando una importante pĆ©rdida de apoyo al PP en las próximas elecciones, con Casado de lĆder.
Pero la vencedora podrĆa ser una sibilina Ayuso con esta novedosa āLibertadā y aplicar a partir de ese momento su tesis de pactos globales con VOX sin ningĆŗn pudor, sabiendo que su electorado estĆ” perfectamente preparado para ello.
Un electorado conservador que es inmune a las prĆ”cticas de corrupción o corruptelas de su lĆder.
El pacto āLibertadā-VOX serĆa una horrible noticia para los progresistas de este paĆs.
Las izquierdas, sus ideólogos si es que aún le queda alguno, deben tener en cuenta ambas circunstancias, para no errar su diagnóstico.