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sábado. 14.06.2025
TRIBUNA POLÍTICA

Isabel Díaz Ayuso: "No sé si alguien ahora querrá hacer alguna preguntilla"

La democracia es probablemente y en teoría el mejor sistema para elegir a los más dignos. Aunque nunca es perfecta esta elección.

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El Rey, Felipe VI en el discurso de Navidad abogaba e instaba a las fuerzas políticas por la necesidad del diálogo y el consenso. “El consenso en torno a lo esencial, no sólo como resultado, sino también como práctica constante, debe orientar siempre la esfera de lo público. No para evitar la diversidad de opiniones, legitima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido… Y no podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía. Palabras con las que estoy de acuerdo. Necesidad del diálogo y el consenso, no podemos permitir el constante ruido y la discordia. En otras palabras hay que evitar la crispación. Pero, estoy en total desacuerdo en el discurso de la equidistancia. No todos los partidos políticos son igual de culpables. No, No, No.. Hay que distinguir la paja del trigo. Desde que tenemos democracia, ¿en qué momentos ha sido más fuerte y estridente la crispación? Respuesta muy clara: cuando la derecha ha estado en la oposición. Tal hecho lo explicaba en un artículo publicado en este medio, el 22 de diciembre de 2022, de título explícito: ¿La estrategia de la crispación del PP es rentable electoralmente? En este artículo señalaba que numerosos trabajos, empezando ya por Dahl en 1966, han analizado la actuación parlamentaria de la oposición en las democracias occidentales, que tiene dos opciones. La del conflicto para marcar las diferencias con respecto al gobierno, y la de la cooperación, motivada por el deseo de participar e influir en las decisiones políticas.

Como era de esperar, la ínclita presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha ensalzado el discurso de Felipe VI

Si nos centramos en la actitud en la oposición del PP en nuestra democracia, observamos tres momentos claros en los que no sólo imposibilitó el consenso, sino que eligió, como han corroborado muchos, la crispación. Y la estamos constatando en los momentos actuales. El objetivo es muy claro, avivar el conflicto para mantener la tensión e instaurar un clima político y social irrespirable.

Así ocurrió en la última legislatura de González (1993-1996), en la primera de Rodríguez Zapatero (2004-2008) y en los gobiernos de Sánchez, el de después de la moción de censura de 1 de junio de 2018 y los posteriores a las elecciones del 10-N en 2019 y del 23-J de 2023. En estos tres periodos el PP ha desarrollado desde la oposición una estrategia que puede definirse como la búsqueda del enfrentamiento en cuestiones políticas fundamentales, mediante una campaña de destrucción del adversario político basada en la ofensa y en el insulto, así como en la exageración y el alarmismo. De manera que no sólo se niega la legitimidad de las acciones del adversario, sino también la del propio adversario, visto como enemigo.

Como era de esperar, la ínclita presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha ensalzado el discurso de Felipe VI con estas palabras en las redes sociales: “'Nuestra gran referencia en España es la Constitución de 1978, en su letra y en sus principios'”. El Rey llama a que todas las instituciones y istraciones públicas se coordinen para buscar el bien común. A que busquemos el consenso en torno a lo esencial, sin olvidar la dignidad de todo ser humano. Porque 'España es un gran país, una Nación con una Historia portentosa'".

¿Cómo puede presentarse defensora del consenso? Insisto es un auténtico esperpento. Hace falta desfachatez. O cara dura. El consenso implica diálogo. ¿Cómo se va a consensuar algo con alguien sin hablar?

Escuchar estas palabras teniendo en cuenta su trayectoria política parece un auténtico esperpento. Miremos distintos significados de la palabra “esperpento” en el Diccionario de la Lengua Española de la RAE: 1. Persona, cosa o situación grotescas o estrafalarias. 2. Concepción literaria creada por Ramón M.ª del Valle-Inclán hacia 1920, en la que se deforma la realidad acentuando sus rasgos grotescos. Sinónimos.: adefesio, extravagante, ridiculez, disparate, desatino, espantajo, mamarracho.

¿Cómo puede presentarse defensora del consenso? Insisto es un auténtico esperpento. Hace falta desfachatez. O cara dura. El consenso implica diálogo. ¿Cómo se va a consensuar algo con alguien sin hablar? Como pudimos comprobar estupefactos recientemente al negarse a reunirse con Pedro Sánchez en el Palacio de La Moncloa. ¿Se puede buscar el consenso con alguien llamándole "me gusta la fruta" y además alardeando de ello y utilizándolo como eslogan electoral? Cada vez que habla escupe veneno por su boca. Es un personaje tóxico, que está envenenando la política española. Todo lo que dice, no se si lo dice por ignorancia o por maldad, o por una mezcla de las dos. ¿Qué quedaría de su discurso sin una constante crítica a Pedro Sánchez? En la conferencia de prensa para valorar la actuación política de la Comunidad de Madrid en el año 2024 los insultos a Pedro Sánchez han sido continuos y además se han incrementado cuantitativa y cualitativamente. Entre ellos: ha enloquecido, está destruyendo la democracia, es un dictador. Ha llegado a decir-¿es o no un esperpento?- que el gobierno de Sánchez va a cortar el agua y la luz a la comunidad de Madrid. Se ha presentado como víctima, como lo hizo Trump en campaña electoral. Para las personas que caen en esta actitud victimista, todo lo que les hacen a ellos es intolerable, mientras que sus propios errores o defectos son sólo simples sutilezas sin importancia que sería una falta de tacto señalar. Y es otro esperpento, pienso todavía mayor, las preguntas posteriores de los “periodistas” a las que ha tenido que responder, no sin antes con una sonrisa cómplice Isabel les ha dicho contoneando su cuerpo: “No sé si alguien ahora querrá hacer alguna preguntilla. “ Sí, como queráis. “Alguna curiosidad tenemos por ahí. Bueno, pues aquí estamos”. Es una falta de respeto a todos los “periodistas” asistentes. Y la primera pregunta, a bocajarro, sin contemplaciones, de un “periodista”, cual si fuera un inquisidor, fue la siguiente: “Me gustaría que valorara el hecho de haber sido elegida la mujer más elegante según los lectores del “periódico” El Debate. Y según este medio parece que la noticia es veraz. 

Reproduzco la noticia de El Debate de 24 de diciembre de 2024. La firma María Luisa Funes en la sección de Moda, con el siguiente título, Esta es la mujer más elegante de España, según los lectores de El Debate. Es para disfrutar. Dice así: 

Los lectores de El Debate han votado a las 12 mejor vestidas de España en 2024. Y todas lo merecen. Estos son los resultados.

De verdad, lo de esta señora es alucinante. Ha conseguido que la política española gire en torno a una filtración para ocultar otras cuestiones, que todo el mundo conocemos. ¡Cuánto poder tiene!

1. Isabel Díaz Ayuso, la número uno

“Hubiera sido impensable hace años que la presidenta de la Comunidad de Madrid hubiese sido votada la mujer más elegante de España. Cierto que muchas de las mejor vestidas viven en Madrid, donde hay más eventos, más fotógrafos y ocasiones para lucirse. Es evidente que ella es una de las personas con más notoriedad de la lista y que su empuje traspasa partidos políticos, ideologías, orientaciones sexuales, edades y clases socioculturales.

Pero sobre todo, Isabel Díaz Ayuso, que no se ocupaba en exceso de sus atuendos, se ha convertido en una verdadera fashionista, promocionando moda madrileña y española, acertando en su discreción, con sus atuendos monocolor, con sus favorecedores vestidos y con sus trajes de chaqueta y pantalón. Probablemente, todas las españolas se puedan identificar con ella y con sus esfuerzos e interés en cuanto a la moda se refiere. Enhorabuena, presidenta, con el 20,8% de los votos en esta encuesta”.

De verdad, lo de esta señora es alucinante. Ha conseguido que la política española gire en torno a una filtración para ocultar otras cuestiones, que todo el mundo conocemos. ¡Cuánto poder tiene! Quizá se explique, porque tiene un extraordinario blindaje político, económico, mediático y judicial como ningún político en la historia de nuestra democracia. Tarde o temprano caerá políticamente. Estoy convencido que dentro de su propio partido se sentirían muy satisfechos el día que despareciera del escenario político. Pero, no pueden manifestarlo. Ya conocemos lo que le ocurrió a Casado. Mas, el día que caiga, entonces sin cortapisas podremos analizar sus grandes aportaciones políticas. Tuve una conversación recientemente en Zaragoza con un político que había sido ministro, en la que le pregunté; ¿cómo es posible que esta señora gane las elecciones por mayoría absoluta? Y me contestó: “Madrid es muy complicado”. Pienso que IDA está degradando la política hasta unos niveles insospechados. ¡Qué contraste con otros políticos, como fue Manuel Azaña, el cual decía: No me importa que un político no sepa hablar, lo que me preocupa es que no sepa de lo que habla. Estas palabras encajan perfectamente para calificar los discursos de IDA.

El mismo Azaña el 21 de abril de 1934 en la Sociedad del Sitio de Bilbao, realizó un discurso titulado Un Quijote sin celada, en el que brinda a su auditorio unas hondas reflexiones de su conciencia como hombre político. Entre otras ideas expresó las siguientes, que deberían servirle de motivo de reflexión a Isabel Díaz Ayuso, aunque dudo que llegue a leerlas. Ahí van:

Considera la política como la aplicación más amplia, más profunda, y más completa de las capacidades del espíritu, donde juegan más las dotes del ser humano, tanto las del entendimiento como del carácter. La política, como el arte, como el amor, no es una profesión, es una facultad, que no tiene nada que ver con la elocuencia, ya que ha habido eminentes políticos que no han dicho jamás esta boca es mía, y que hay ruiseñores y canarios de flauta que ha sido funestos políticos. La facultad política se tiene o no se tiene, y el que no la tenga, inútil será que se disfrace con todos los afeites exteriores del hombre político, y el que la tiene, tarde o temprano es prisionero de ella. Un hombre político tiene que sentir emoción delante de la materia política. La emoción política es el signo de la vocación, y la vocación es el signo de la aptitud.

Los móviles que llevan a los hombres a la política pueden ser: el deseo de medrar, el instinto adquisitivo, el gusto de lucirse, el afán de mando, la necesidad de vivir como se pueda y hasta un cierto donjuanismo. –Todos estos móviles podemos observarlos en IDA- Mas, estos móviles no son los auténticos de la verdadera emoción política. Los auténticos, los de verdad son la percepción de la continuidad histórica, de la duración, es la observación directa y personal del ambiente que nos circunda, observación respaldada por el sentimiento de justicia-recuerdo que IDA considera la justicia social una aberración-, que es el gran motor de todas las innovaciones de las sociedades humanas. De la composición y combinación de los tres elementos sale determinado el ser de un político. He aquí la emoción política. Con ella el ánimo del político se enardece como el ánimo de un artista al contemplar una concepción bella, y dice: vamos a dirigirnos a esta obra, a mejorar esto, a elevar a este pueblo, y si es posible a engrandecerlo.

El problema de la política es el acertar a designar los más aptos, los más dignos, los más capaces. Tarea ardua. Se fracasaba en los regímenes cuando el llamado a elegir el más apto era o la voluntad de un príncipe, o de la querida de un príncipe, o la del barbero de un príncipe. La democracia es probablemente y en teoría el mejor sistema para elegir a los más dignos. Aunque nunca es perfecta esta elección. En el caso de IDA, muy perfecta, lo que dice muy perfecta, su elección por lo menos a mí no me lo parece. Mas, para los “periodistas” asistentes a sus conferencias de prensa, es, como mínimo, una nueva Margaret Thatcher.

Isabel Díaz Ayuso: "No sé si alguien ahora querrá hacer alguna preguntilla"