SANIDAD PÚBLICA

Análisis de los resultados del 'Barómetro Sanitario de 2024'

Este estudio explora el nivel de satisfacción de los ciudadanos y ciudadanas con el funcionamiento de los servicios sanitarios públicos y sus prestaciones asistenciales.

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Recientemente se han publicado los resultados del Barómetro Sanitario de 2024, que es un estudio de opinión que viene realizándose anualmente desde 1993 por el Ministerio de Sanidad con el Centro de Investigaciones Sociológicas. 

Este estudio explora el nivel de satisfacción de los ciudadanos y ciudadanas con el funcionamiento de los servicios sanitarios públicos y sus prestaciones asistenciales, y las expectativas existentes sobre los mismos. La finalidad última del Barómetro es conocer la opinión de los ciudadanos y ciudadanas sobre el sistema, la asistencia que reciben y sus expectativas para establecer las prioridades en las políticas de salud.

  1. La valoración del funcionamiento del sistema sigue en caída
  2. El principal problema para la ciudadanía es el al sistema
  3. Las listas de espera hospitalarias empeoran
  4. La insuficiencia y los recortes de recursos en la Atención Primaria se traducen en un descenso de la valoración de este nivel
  5. La población sigue valorando y eligiendo más el sistema público que el privado
  6. Se resquebraja el concepto de Sistema Sanitario Universal y equitativo
  7. Los recortes y las trabas de al sistema público están favoreciendo al aseguramiento privado
  8. Existe una buena relación médico paciente en el sistema sanitario Público
  9. El tiempo de consulta en Atención Primaria obtuvo la peor valoración respecto del resto de los niveles asistenciales
  10.  Buena valoración del personal sanitario
  11. Se utilizan más las urgencias hospitalarias que las de Atención Primara, lo que sobrecarga irracionalmente estos servicios
  12. Existen problemas de coordinación entre niveles asistenciales
  13. Es necesario mejorar la información de la población para facilitar la utilización de los servicios sanitarios públicos

Una de las primeras consecuencias es que el sistema todavía no se ha recuperado tras la COVID. El estudio muestra que mayor parte de los indicadores de la encuesta son peores que los del año 2019, lo que implica un incumplimiento de la promesa de que el Sistema Sanitario Público saldría de la pandemia mucho más fuerte y mejorado. 

1.- La valoración del funcionamiento del sistema sigue en caída 

Desciende del 23% respecto al año 2019, y la proporción de población que considera necesario un cambio para mejorar el sistema creció un 73,7% (hasta alcanzar el 15,6% del total)

2.- El principal problema para la ciudadanía es el al sistema:

El tiempo de espera para consultas en Atención Primaria de 8,6 días es inaceptable por ser este nivel el primer escalón para acceder al sistema en su conjunto. Un resultado de esta elevada espera es que un 25,4% no pudo consultar su problema de salud. La atención telefónica creció hasta alcanzar el 20,4% de las consultas y aunque bien valorada es rechazada por el 26,7% de la población.

3.- Las listas de espera hospitalarias empeoran 

La demora media para una consulta de especialista hospitalario es también elevada con más de tres meses de retraso en la atención para el 38% de los pacientes. Esta situación es rechazada por buena parte de la población ya que solo un 8,3% de la población piensa que mejoraron y un 35,6% que empeoraron desde el 2019

4.- La insuficiencia y los recortes de recursos en la Atención Primaria se traducen en un descenso de la valoración de este nivel 

La valoración de la AP descendió un 13,6% respecto al año 2019, ocupando el segundo lugar tras los ingresos hospitalarios que han pasado a ocupar el primer lugar con un incremento del 7,8%.

5.- La población sigue valorando y eligiendo más el sistema público que el privado: 

El 76,1% de la población prefiere ser atendida en hospitales públicos, un 72% más que por los privados; el 70% elige ser atendida por los Centros Atención Primaria públicos (un 60,3 % más que por la privada); y el 72,6% por los Servicios de Urgencias Públicos (un 65,5% más que por los privados). Estas diferencias de elección entre la pública y la privada son menores en las consultas a especialista con un 56,9% frente a 40,1%, la diferencia es del 29,5% frente al 44,7% de 2019, lo que viene a demostrar cómo los problemas de a las consultas del sistema público condicionan una mayor utilización de los seguros privados complementarios.

6.- Se resquebraja el concepto de Sistema Sanitario Universal y equitativo: 

El 45,3% de la población considera que existen desigualdades sanitarias según la comunidad de residencia. Esta opinión se corresponde con las grandes diferencias existentes en la financiación sanitaria de las Comunidades Autónomas. 

7.- Los recortes y las trabas de al sistema público están favoreciendo al aseguramiento privado: 

El 32,6 % de la población tiene contratados seguros privados, un 23,2% son seguros personales (un 38,9% más que en 2018) y un 9,4% seguros de empresa (crecieron un 63,8%). Esto supone un incremento del gasto sanitario para la población, que ya paga la sanidad con sus impuestos.

8.- Existe una buena relación médico paciente en el sistema sanitario Público: 

El 83,9% de los pacientes tuvo la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre su atención y el 78% pudo realizar preguntas y plantear sus preocupaciones. 

9.- El tiempo de consulta en Atención Primaria obtuvo la peor valoración respecto del resto de los niveles asistenciales:

Un 6,9 de media frente a 7,7 del resto de niveles asistenciales. El tiempo en consulta hospitalaria fue valorado positivamente por el 7,2% de los s. La consulta telefónica fue valorada negativamente por el 31,4% de la población. Como consecuencias de estas esperas el 32,6% utilizó los servicios de urgencias públicos y el 4,9% a la privada.

10.- Buena valoración del personal sanitario 

Los cuidados y la atención del personal médico y de enfermería es lo mejor valorado de los ingresos hospitalarios con 8,4 y 8,5 respectivamente de puntuación

11.- Se utilizan más las urgencias hospitalarias que las de Atención Primara, lo que sobrecarga irracionalmente estos servicios

El 54% de las urgencias son atendidas en los hospitales frente a 39,2% de las de Atención Primaria. En conjunto es el nivel asistencial peor valorado con un 76 sobre 100 de puntuación frente al 84,4% del resto.)

12.- Existen problemas de coordinación entre niveles asistenciales

Lo que va en detrimento de la eficiencia y la racionalidad, ya que más de la mitad de la población 51,7% considera que esta descoordinación de niveles asistenciales es mala o mejorable.

13.- Es necesario mejorar la información de la población para facilitar la utilización de los servicios sanitarios públicos

El 40,1 % de la población desconoce que puede acceder a su historial clínico por internet, mientras que 53,7 puede acceder a su receta electrónica fuera de su Comunidad Autónoma 

En resumen, el sistema y el personal del sistema público es mucho mejor valorado y utilizado que el privado, aunque habría que adoptar medidas urgentes para evitar el avance de su deterioro, especialmente en la accesibilidad al sistema, mejorar la Atención Primaria y la reducir las desigualdades 


Manuel Martin Garcia | Médico y presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública