CÓMICS

Dark Souls 1: una llama sin brillo

Adaptación gráfica fiel pero superficial de Dark Souls, que pierde el misterio en favor de explicaciones literales.

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Joan Segovia | @JoanRohan

Dark Souls 1: El aliento de Andolus / El rencor del invierno es la recopilación en tapa dura de dos arcos narrativos publicados originalmente por Titan Comics, ahora reunidos por Norma Editorial en un único volumen de 244 páginas a todo color. El guionista George Mann y el ilustrador Alan Quah son los encargados de trasladar el universo de Dark Souls al papel, un universo tan críptico como venerado, en el que la narrativa fragmentaria, la ambientación opresiva y el silencio dicen más que cualquier diálogo. La pregunta inevitable es: ¿es posible traducir esa experiencia al cómic sin traicionar su espíritu?

El volumen se abre con El aliento de Andolus, una historia protagonizada por Fira, una guerrera marcada por la maldición de los no muertos, que busca reavivar la Llama de la Vida para salvar el reino de Ishra, un mundo en descomposición sumido en la niebla y la desesperación. Acompañada por Aldritch, un adivino con un pasado ambiguo, Fira se enfrenta a enemigos grotescos y paisajes desolados mientras su cordura y su propósito se ven cada vez más erosionados. La segunda parte, El rencor del invierno, se sitúa en un reino helado, donde el guerrero Andred de Ithvale persigue al ladrón de su arma sagrada. En su persecución, se enfrentará no solo a horrores externos, sino también a la descomposición interior de su alma, reflejo de la propia decadencia del mundo. Esta segunda historia cuenta con un mejor cierre del arco narrativo lo que la hace sentir más completa y la vuelve más accesible a profanos de la ambientación del juego.

Sobre el papel, ambas historias tienen todos los ingredientes del universo Dark Souls: el ciclo de muerte y renacimiento, la maldición de los no muertos, la ruina de los reinos, las criaturas deformes y el fuego como símbolo de poder, decadencia y redención. Pero hay una diferencia esencial entre citar elementos conocidos y capturar una atmósfera. Aquí, lo primero se cumple con precisión casi académica, mientras que lo segundo apenas se roza.

Una de las decisiones más cuestionables es la necesidad constante de explicar. En los videojuegos, el jugador reconstruye la historia a través de fragmentos de descripciones de objetos, entornos, enemigos y las enigmáticas conversaciones con los personajes y los enemigos. La narrativa emerge del vacío, del silencio. En este cómic, sin embargo, los personajes se expresan con frases altisonantes, que en lugar de aportar misterio terminan diluyendo el impacto dramático. No hay espacio para la interpretación ni para el asombro; todo está verbalizado, con una solemnidad que pronto se vuelve reiterativa.

Visualmente, el trabajo de Alan Quah es competente pero irregular. Su estilo es recargado y detallista, con algunas composiciones impactantes, especialmente en los paisajes desolados y en las criaturas grotescas. Sin embargo, ese impacto visual se ve socavado por una paleta de colores que a menudo se siente demasiado limpia para un mundo que debería estar corrompido. La oscuridad parece impoluta, la sangre limpia y el horror encapsulado dentro de viñetas demasiado ordenadas. Hay momentos en los que uno siente que está viendo ilustraciones promocionales más que fragmentos de un mundo en colapso.

El ritmo narrativo también presenta problemas. Ambas historias se desarrollan con una estructura demasiado lineal y predecible: presentación del protagonista, aparición del conflicto, enfrentamientos progresivamente más duros, revelación de algún elemento del pasado, y clímax cerrado con moraleja. Esta estructura contradice el espíritu de Dark Souls, que huye de las narrativas claras y prefiere la ambigüedad, el desconcierto, lo inconcluso. El cómic se empeña en dar respuestas cuando el verdadero encanto de la saga reside en las preguntas sin resolver.

A pesar de todo, no es un producto fallido. Los fans acérrimos de la franquicia encontrarán guiños reconocibles, ambientes familiares y una representación gráfica respetuosa con el universo original. Como objeto de colección, la edición de Norma Editorial es sólida: buen papel, impresión cuidada y una encuadernación de calidad. No hay quejas desde el punto de vista técnico. Pero el problema es que Dark Souls nunca fue solo una estética; fue una forma de contar, una experiencia que se infiltraba lentamente en el jugador, generando incomodidad, temor y fascinación. Ese efecto aquí se pierde por el camino.

El cómic se queda en un homenaje bienintencionado que no se atreve a innovar en su formar de contar como si lo hizo el juego. Lo que debería haber sido una puerta al abismo acaba siendo un relato épico más, correctamente ilustrado, pero incapaz de transmitir el peso existencial que define a Dark Souls. En vez de arrastrarnos por un mundo en ruinas, nos ofrece una visita guiada.

Dark Souls 1: El aliento de Andolus / El rencor del invierno es un producto más pensado para ampliar el catálogo y aprovechar una franquicia popular, como un buen regalo para un amante de la saga. Tiene momentos visualmente impactantes y una fidelidad con el contenido original que puede satisfacer a quienes busquen algo más de este universo. Pero quienes esperen una experiencia equivalente a la de los juegos encontrarán aquí una representación decorativa, domesticada y demasiado literal. La llama no se ha extinguido, pero desde luego tampoco arde con fuerza.


Ficha técnica:

Título: Dark Souls 1: El aliento de Andolus / El rencor del invierno
Autores: George Mann (guion) y Alan Quah (ilustración)
Editorial: Norma Editorial
Género: Fantasía oscura, aventura
Formato: Tapa dura (cartoné)
ISBN: 978-84-679-7531-4

Sinopsis:

Este volumen recopila dos historias ambientadas en el universo de Dark Souls, originalmente publicadas por Titan Comics:

El aliento de Andolus: Sigue a la guerrera Fira en su misión por salvar su reino sumido en el caos, buscando la Llama de la Vida.

El rencor del invierno: Narra la persecución de Andred de Ithvale tras el ladrón de su arma sagrada, enfrentándose a sus peores pesadillas.

La edición incluye material adicional como portadas alternativas y un glosario ilustrado de personajes y objetos relevantes para la historia.