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La aparición de la versión actualizada del chatbot chino DeepSeek-R1 ha desatado una tormenta en los mercados financieros, provocando pérdidas de al menos 108.000 millones de dólares entre los principales magnates tecnológicos del mundo. Según Bloomberg, los más afectados son aquellos cuya fortuna depende en gran medida de la inteligencia artificial (IA).
Larry Ellison, director ejecutivo de Oracle Corporation, encabeza la lista con una disminución de 22.600 millones de dólares en su riqueza, según recoge una información de la agencia Tass. Le sigue Jensen Huang, director ejecutivo de NVidia, con pérdidas estimadas en 20.100 millones, mientras que Michael Dell, presidente de Dell Technologies, vio reducirse su fortuna en 13.000 millones de dólares.
El impacto financiero está vinculado al lanzamiento del DeepSeek-R1 el pasado 20 de enero, un chatbot que, según expertos, supera las capacidades de ChatGPT de OpenAI, marcando un nuevo estándar en el sector de la IA. A pesar de su aparente superioridad tecnológica, los desarrolladores chinos lograron este avance con un presupuesto considerablemente menor que el invertido por OpenAI, intensificando la percepción de una ventaja competitiva.
Reacción de los mercados
El anuncio generó una fuerte reacción en los mercados. El índice Nasdaq, altamente expuesto al sector tecnológico, cayó más del 3%, mientras que las acciones de NVidia, proveedor clave de chips para OpenAI, se desplomaron un 16,86%. Este descenso refleja tanto la incertidumbre en torno a la competitividad de los desarrolladores estadounidenses como el temor a un replanteamiento del liderazgo en el sector de la IA.
Consecuencias globales y nuevas dinámicas
El fenómeno DeepSeek no solo pone en jaque la hegemonía tecnológica de empresas estadounidenses, sino que también reconfigura las dinámicas económicas entre Estados Unidos y China en un sector clave para el futuro. Expertos sugieren que la llegada de DeepSeek-R1 podría acelerar la carrera tecnológica global, donde la eficiencia y la innovación serán más determinantes que nunca.
A medida que la IA evoluciona y profundiza su impacto en la economía global, los analistas prevén una mayor volatilidad en los mercados y posibles cambios en el panorama competitivo, con China consolidándose como un actor crucial en el desarrollo de estas tecnologías.
DeepSeek-R1 no solo ha sacudido los cimientos del sector tecnológico, sino que también ha puesto en evidencia cómo los avances en inteligencia artificial pueden alterar de forma drástica las fortunas, las estrategias de negocio y los equilibrios geopolíticos. La comunidad financiera y tecnológica se mantiene alerta ante los próximos movimientos en esta nueva era de competencia global.
