Quentin Gas y los Zíngaros: si 'El mundo se quema', ellos le echaran más leña

Los sevillanos descargaron en la sala Sol su tercer trabajo titulado El mundo se quema. Un disco de quince temas en el que engarzan brillantemente estructuras flamencas con un sonido pesado y una puesta en escena que engrandece a los músicos que la interpretan.

Después del éxito de Caravana (2017) y su Sinfonía Universal Cap.2 (2018) han tenido que pasar seis largos años sin saber nada de ellos. El pasado año, por ejemplo, se presentaban dentro del festival Sound Isidro y finalmente actuó Quintín junto a su primo sin conocer el motivo de la ausencia de los Zíngaros.

Un Quintín muy agradecido por la presencia de tanto público en la sala dedico a los enamorados presentes un sinth pop centrifugado de trianeria en la que destaco Julia a los teclados

Aquel día pudimos disfrutar, eso sí, de la cara más punkarra del artista en la que acabo desplegando una manta en mitad de la calle para vender su merchandishing al público. Genio y figura.

Intuyo que si no hay ningún contratiempo de gravedad no habrá parones tan largos como este último. Desde la platea se pudo percibir la seguridad y el orgullo que les acompaña después de esta última propuesta.

“La virgen de los remedios se me ha aparecido y me ha dicho que yo voy al infierno y yo le digo a la virgen que eso pa mi es poco castigo”

Así es José Quintín Vargas Priego (Sevilla) un tipo con pocos complejos, mucha calle y una sevillanía que le permite ser un muy buen interprete.

No faltó un buen pogo patrocinado por el propio grupo y un bis con el tema que da nombre al disco

El disco comienza con un guiño aka homenaje a Juan Peña “Lebrijano” en el Sermón de la montaña.

Delante de soleares, cañas, tangos y seguirillas, los hispalenses colocan riffs demoledores, letras certeras y mucho sentido del espectáculo.

Colaboraciones como Tomas de Perrate, Anni B Sweet, y Cristian de Moret ofrecen otros sabores con los que poder paladear.

Sonaron también varios temas de Caravana como el éxito de “Desserto Rosso”, en el que se explayaron en el tiempo y en la teatralidad de sus formas.

Un Quintín muy agradecido por la presencia de tanto público en la sala dedico a los enamorados presentes un sinth pop centrifugado de trianeria en la que destaco Julia a los teclados.

También destacar el bonito soniquete que tiene Bego Salazar, al cante y los coros y Donoso con una guitarra exuberante y un estilismo muy cuidado.

No faltó un buen pogo patrocinado por el propio grupo y un bis con el tema que da nombre al disco.

Una noche cargada de golpes de cuello, palmas al compás y torería.