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domingo. 08.06.2025
CONCIERTOS

Marco Mezquida y Chicuelo presentan “Del alma”

“Del Alma”, es el título de su último trabajo conjunto que vio la luz en septiembre del pasado año y que presentaban por primera vez en Madrid.
Foto de Inma Casanellas

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Antonio Descalzo |

Foto de Inma Casanellas

- La palabra genio es una idiotez. Resérvala, en todo caso, para describir a quien haya hecho algo que alcance el pináculo de esas cinco cualidades de las que siempre te hablo: sentimiento, sensación, convicción, vinculo y conocimiento. El tipo de música es irrelevante.

Estas palabras pertenecen a Nadia Boulanger (1887-1979), primera mujer en dirigir la filarmónica de Nueva York allá por 1939 y que sirvieron como consejo para un Quincy Jones (1933-2024) que acababa de quedar prendado al conocer a Ígor Stravinski (1882-1971).

Cualidades, que muchas de ellas atesoran los artistas que se presentaron anteayer en el circo Price dentro del festival Inverfest.

Marco Mezquida (Mahón 1987) pianista, músico y pareja artística desde hace 9 años de Juan Gomez “Chicuelo” ( Cornellá 1968), guitarrista, músico y ganador de un Goya en 2012 por “NO te puedo encontrar” a mejor canción original.

“Del Alma”, es el título de su último trabajo conjunto que vio la luz en septiembre del pasado año y que presentaban por primera vez en Madrid. Tercer trabajo juntos después de “Conexión” (2017) y “No hay dos sin tres” (2019). Algunos hablan de trilogía, pero intuyo que esta relación va a deparar más trabajos.

En el espectáculo pudimos disfrutar de buena parte del disco. “Najando”, sirvió de comienzo y en él se vivió un debate intensísimo entre piano y guitarra, cada uno con sus argumentos, influencias, concepto y sentimiento.

Continuaron con “Carrer del Perrill” (peligro), propuestas en las que se permiten el lujo de desdoblarse como músicos y poner su talento al servicio del compañero para crear algo propio. No se trata de mezclar el flamenco de uno con el clásico del otro y tampoco de juntar el jazz de Mezquida con el folclore de “Chicuelo”.

Marco explicaba en una entrevista pasada: -algunos temas son de él y otros son míos, pero en todos hay algo de los dos-

En mi humilde opinión creo que en todos hay algo que no pertenece a ninguno de los dos.

En el espectáculo pudimos disfrutar de buena parte del disco. “Najando”, sirvió de comienzo y en él se vivió un debate intensísimo entre piano y guitarra, cada uno con sus argumentos, influencias, concepto y sentimiento

De ida y vuelta”, una elipsis musical en la que medio una preciosa Guajira. Gotas de rocío a base de Staccato (pellizco de las teclas en un movimiento suave y ascendente) y hermosos trémolos de Chicuelo.

Redondearon la tarde-noche con “Engaño”, tema de su primer disco juntos en el que abordaron un pasaje más explorado que los anteriores. Un latin jazz que ha caracterizado a este tipo de parejas musicales en tiempos pasados.

No quiero olvidarme de Paco de Modé, percusionista, músico y padrino privilegiado de la pareja que acompaña de una forma discreta y brillante.

Larga fue la ovación que recibieron los músicos para su despedida y fue recompensada con un bis que más de un despistado y no acostumbrado a estas viejas costumbres se perdió.

Cualidades como convicción y vinculo hacen que estos músicos despierten iración allá por donde quieran pasar.

El tipo de música es irrelevante.

Marco Mezquida y Chicuelo presentan “Del alma”