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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
Directores del festival
Falta muy poco para que arranque una nueva edición del festival Noches del Botánico 2025. Con motivo de su inminente estreno —que este año abrirá con Van Morrison los días 4 y 5 de junio—, hemos conversado con Julio Martí y Ramón Martín, directores del festival, para conocer de primera mano las claves de un evento que ya se ha consolidado como una cita imprescindible del verano madrileño.
¿Cómo podríamos definir el cartel de este año?
Julio Martí, director artístico:
Creo que es un cartel continuista en cuanto a nuestra filosofía. Apostamos por una programación ecléctica, coherente con nuestra idea de apoyar a músicos con talento, tanto históricos como emergentes, siempre buscando alguna sorpresa y tocando todos los géneros.
El año pasado incluimos música contemporánea, este año repetimos, y como novedad destacada incorporamos el reguetón, con Gente de Zona, que nunca había estado presente en el festival. Intentamos reflejar todas las expresiones de la música popular actual.
Nuestra identidad siempre ha sido multicultural, con representación de casi treinta nacionalidades diferentes
Una vez más, nos encontramos ante un cartel equilibrado y hecho con pasión por la música.
Ramón Martín, director de organización y producción:
Sí, sin duda. Todo esto es como un Tetris. Lo que planteas al principio y lo que acaba saliendo pueden ser cosas muy distintas. No podemos olvidar que estamos en un mercado muy competitivo, con cada vez más festivales, todos buscando a los mismos artistas. Nosotros intentamos marcar la diferencia en todos los aspectos, desde el concepto mismo. Y lo cierto es que ya somos bastante reconocidos.
Julio Martí:
Buscamos equilibrio en todos los sentidos: de género, de estilos, entre artistas iberoamericanos y nacionales, entre música en castellano e internacional. Nuestra identidad siempre ha sido multicultural, con representación de casi treinta nacionalidades diferentes.
Os imagino todo el día buscando grupos nuevos y sumergidos en internet.
Ramón Martín (ríe):
Bueno, es que somos profesionales y podemos dedicar tiempo a esta pasión. Claro que detrás de todo esto hay un gran equipo. No somos solo nosotros dos.
Ese día no se venderá carne, pescado ni huevos; nada de origen animal. Morrissey es muy firme con este tema, y está estipulado en su contrato
Este trabajo se hace durante todo el año. Las decisiones no se toman de un día para otro. Cada año hay expectativas, pero luego está la realidad del mercado: los artistas que giran, los que no, los cambios de última hora... Y todo eso acaba siendo un auténtico Tetris.
Por ejemplo, puede que tengas una semana más floja y, de pronto, para el miércoles 17, ¡te coincidan tres propuestas increíbles! Y solo puedes quedarte con una.
Me gustaría preguntaros por dos propuestas muy distintas que han tenido un gran éxito: Ana Belén y Morrissey.
Julio Martí:
Han sido dos éxitos inmediatos. Ana Belén llevaba años sin cantar, sabía que iba a llenar, pero se agotaron las entradas a una velocidad increíble. Fue una grata sorpresa.
Y con Morrissey ya contábamos con que volaría en minutos. El problema ahora es que todo el mundo quiere venir... ¡y no caben!
Ramón Martín:
Es un concierto único en España, y aunque no fue planeado así desde el inicio, acabó siendo exclusivo. Además, el aforo es muy reducido, apenas 4.000 personas, lo cual nos limita muchísimo. Estamos recibiendo una avalancha de peticiones: institucionales, de la industria, de músicos, de otros artistas... Morrissey es un icono del pop, llevaba años sin venir, y la expectación es enorme. Estamos literalmente desbordados.
¿Es cierto que ese día no se venderá ni carne ni pescado en el recinto?
Ramón Martín:
Sí, es cierto. Ese día no se venderá carne, pescado ni huevos; nada de origen animal. Morrissey es muy firme con este tema, y está estipulado en su contrato.
En ese concierto será muy claro: ni rastro de productos animales. Será el “día del tofu” en los food trucks y en toda la oferta gastronómica.
¿Qué otro artista os hace especial ilusión tener este año?
Ramón Martín:
Julio llevaba más de dos años intentando traer a Van Morrison. Enviamos ofertas, insistimos, y a veces no contestaba o no estaba de gira.
Pero este año, finalmente, todo encajó casi en el último momento.
Además, el 4 y 5 de junio teníamos las fechas libres por los exámenes de la EBAU en la Universidad Complutense. Nos ajustamos a ese calendario y, cuando nos dijeron que Van Morrison estaba disponible, fue una alegría inmensa. Julio no lo dudó ni un segundo.
Este año también hay una apuesta clara por el flamenco.
Julio Martí:
Es imprescindible. El flamenco no solo es la música de raíz más importante de este país, es una de las más sofisticadas del planeta.
He conocido músicos de todo el mundo que, al escuchar flamenco, se obsesionan intentando entender sus ritmos y compases. Tiene una complejidad y una carga emocional únicas.
Este año celebramos la guitarra con un homenaje a Paco de Lucía, a través del proyecto Paco de Lucía Legacy, que se presentará por primera vez aquí tras su paso por Nueva York.
Y además tendréis a Pepe Habichuela. Es todo un honor, ¿no?
Julio Martí:
Sí, es un privilegio. El concierto se dividirá en dos partes: una dedicada a la música de Paco de Lucía, incluyendo sus grandes temas como Entre dos aguas, y otra con composiciones originales de los músicos que interpretaron la primera parte.
El homenaje a Pepe Habichuela será especial. Este año ha cumplido 80, y aunque es un hombre frágil en apariencia, tiene uno de los sonidos más potentes en la historia de la guitarra flamenca.
Será un espectáculo también dividido en dos partes, con una participación destacada de jóvenes flamencos y, especialmente, mujeres: María Terremoto, Ángeles Toledano y Sandra Carrasco, que personalmente es una de mis artistas favoritas.
¿Qué habéis aprendido estos años sobre el público en este festival?
Julio Martí:
Sobre todo, agradecimiento. El cariño que hemos recibido del público, los medios y todos los que rodean el festival ha sido enorme. Lo expresan con orgullo, y nosotros sentimos ese orgullo multiplicado. Sabemos que nuestro trabajo ha sido recompensado.
Ramón Martín:
Desde el principio quisimos marcar una diferencia: siempre pensamos en el público. Además de la calidad musical, queremos que la gente viva una experiencia distinta.
Estamos en un entorno maravilloso, que cuidamos con mimo. Atendemos los detalles, escuchamos al público, y ellos lo valoran.
No somos un festival que se apoya en grandes campañas de marketing o televisión. Crecemos gracias al boca a boca, por la autenticidad y la calidad que ofrecemos. Y el público es el que nos ha puesto donde estamos.
Muchas gracias. Nos vemos en los conciertos.
