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domingo. 08.06.2025
POESÍA

'Corazón de poeta, alma rapsoda'

Presentación del poemario 'Corazón de poeta, alma rapsoda', de Deogracias González de la Aleja.
DeoGonzalez (dibujo)

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“TU AMOR BENDITA LOCURA”

Portada libro

Amigos y amigas, permítanme comenzar diciendo que Corazón de poeta, alma  rapsoda de Deogracias González de la Aleja (“Deo” para los amigos, y en adelante) es su ópera prima, es  un poemario amoroso como nos lo indica la portada del libro, una singladura romántica que, como los perfumes más finos se guardan en frascos pequeños, se condensa en 80 páginas, incluyendo el prólogo. En un poemario, lo esencial es el contenido, no el continente. Este libro es una bitácora amorosa, reflejo de una breve relación de noviazgo de un año, de un amor otoñal que se transformó en primavera, y  que culminó en feliz matrimonio entre el poeta y su musa Isabel (o “Isa”) Núñez de Arenas, el pasado 19 de julio.  La poesía los encontró, los reunió y los enlazó. Llevan cinco meses casados y, como puede deducirse, aún disfrutan de su luna de miel.

La presentación de este poemario tuvo lugar el 12 de diciembre a las 19:45 horas en la Sala Miguel Hernández, de la Sede Universitaria de Alicante,  dio comienzo de la mano de Mª Consuelo Giner Tormo, doctora en Filosofía y presidenta de la Asociación Cultural Espejo de Alicante, y de Ramón Palmeral, escritor y pintor, cerrándose la primera fase de la presentación con la intervención del propio autor que dijo:

“A todos los que nos honráis con vuestra presencia. A todos cuantos habéis hecho vuestro este proyecto mío. A ti, Isabel, mi querida esposa y musa, sin ti tampoco estaríamos hoy aquí, no sólo porque no se habría escrito, me habría faltado, además, tu apoyo y tus palabras de ánimo para sacar adelante este libro nuestro, gracias, corazón. “Corazón de poeta, alma rapsoda” empieza a gestarse casi el mismo día que conozco a Isabel, seguro que esa noche ya tomé alguna nota que dio lugar unos días después al primer soneto “TRANSGRESOR”, a partir de ese primer soneto fui paginando, lenta y enamoradamente, el poemario que tenéis ante vosotros. Los poemas están ordenados cronológicamente, en la secuencia que iba dictando el corazón”.

Quien a su vez invitó a varios amigos poetas de AMARILIS a leer algunos de los poemas incluidos en el libro:

ISABEL NÚÑEZ DE ARENAS. ANA AYEN. AMÉRICO FOJO. MANOLO MAS. AURORA HERNÁNDEZ. ROSA MARÍA MARCILLAS. JAVIER ALONSO. VICENTA PLÁ. PACO BURLÓ. PILAR LÓPEZ MOMPÓ. JOAQUÍN MARTIN. MARÍA TERESA RODRÍGUEZ Y DEOGRACIAS GONZÁLEZ DE LA ALEJA.

1Portada
Imágenes de Ramón Palmeral.

Sobre el autor del poemario

Veo a “Deo” como un trovador medieval enamorado, usando lo que se llama “el amor cortés”, quizás como un palomo manchego que corteja a su dama, con un amor platónico o un Don Juan Tenorio en la época del Romanticismo, que se inspira en una relación amorosa corta e intensa.  Nos demuestra esencia, el amor es una de las experiencias más fundamentales y universales, capaz de inspirar, transformar y dar significado a la existencia humana. Las claves del amor es el sentimiento intenso de afecto, cariño o pasión hacia otra persona, hacia uno mismo o incluso hacia una idea o actividad. Y transforma a las personas en ganas de vivir y sobre todo en el placer de estar juntos, y compartir sus vidas.

Este es un libro íntimo de amor dedicado a su amada, y es que el tema del amor en  la poesía nunca pasa de moda. Digno es  de resaltar que de 51 poemas que contiene el libro, 31 son sonetos, el resto romances y poemas de diferentes metros.  Es un gran sonetista, por ello ha elegido este tipo de composición poética, de las más reconocibles y iradas en la poética. Composición que desde el siglo XIII lo vincula estrechamente con la expresión del amor. A lo largo de los siglos, esta estructura fija de catorce versos (algunos poetas añaden un estrambote)  ha sido utilizada por poetas de diferentes épocas y culturas para abordar los temas del amor, el deseo y la belleza. Hoy en día, el soneto clásico sigue teniendo sus partidarios por ser un formato condensado y valorado tanto por su belleza estructural como por su capacidad para contener la intensidad del sentimiento amoroso. Aunque contemporáneamente, los estilos poéticos suelen ser más libres; sin embargo, el soneto conserva su prestigio de composición respetada, e incluso existen certámenes exclusivos de soneto.

Pocos autores habrá, actualmente,  que reflejen con el pulso sincero con que lo hace “Deo” lo que se nos presenta como verdad de su experiencia personal, respecto al amor de su pareja que le sirve de su vez de musa, hoy su mujer Isabel Núñez de Arenas, de nombre a la vez de personaje literario.  

Entre los premios  de “Deo” destaco el primer premio en el I Certamen Internacional de la Estrofa Julia de Espejo de Alicante con el poema “Travesía del Estrecho”, en 2021, con el que se dio a conocer. Ganó otros premios, y hoy es presidente del jurado de este prestigioso Certamen Internacional, que por cierto ya se ha convocado el V Certamen donde incluye la modalidad Benedicto.  Actualmente es director del Grupo Poético Amarilis de Espejo de Alicante que dirige muy acertadamente.

Publicación

Libros Indie es un sello editorial de Sevilla especializado en la publicación de los llamados autores “indie” o independientes con gran potencial literario y talento. Esta editorial trabaja por el sistema de libros bajo demanda y además ha trabajado conjuntamente con algunas de las grandes editoriales españolas, y además presenta los autores en ferias del libro de plazas importantes. Se halla disponible en librería online en 80 Mundos.

Contenido del libro

Corazón de poeta, alma rapsoda es un poemario de inspiración como un diario de abordo o especie de diario íntimo que trata de un solo tema el amor hacia Isabel.  La idea tiene semejanza con Diario de un poeta recién casada de Juan Ramón Jiménez de 1916 casado con Zenobia Campubrí, pero podría ser simple coincidencia.

El libro de “Deo” contiene una solapa con retrato del autor con su currículum, en los créditos dice que la edición maquetación y diseño es de “Indie” con ISBN. No tiene índice que suponemos descuido de la editorial. Se inicia con una dedicaría de tres líneas a “esencia isabelina” que es su musa y hoy mujer. No puede existir mayor éxtasis para un amante que conseguir a la musa de sus poemas.

Comienza el libro en la página 5 con un prólogo de Mª Consuelo Giner Tormo quien ha hecho un acertado análisis del poeta enamorado, al que conoce bien, donde destaca que conoce bien al autor y a la destinataria de los poemas a quienes ira, a él y a ella. Dice que nos hayamos antes un libro “dedicado a su amor y a su amada… el poeta permanece feliz e iluminado por el resplandor de su estrella”, esa estrella luminosa es como un púlsar de gran fuerza luminosa en su corazón de poeta. Y la prologuista resalta algunos versos que le han llamado la atención.

Se inicia el texto del poemario en la página 11 con un “Preámbulo” del autor  dirigido a  los lectores y, lo hace en formato del romance (octosílabos rimados en asonante en los versos pares)  “me aventuro en un romance”, nos dice el verso quinto. En él condensa su experiencia amorosa  que le hace levitar.  Resalta a la amada por su forma de ser que llama “isabelina”  por sus cualidades y “sutil coqueteo” que es como un púlsar o estrella luminosa que todo lo incendia. Es como un trovador o caballero del “amor cortés” que consiste e implica un alto nivel de cortesía y refinamiento en el comportamiento. Es un amor que exalta las virtudes del carácter, como la generosidad, el valor y la nobleza. Donde la dama es retratada como perfecta, noble, virtuosa y, a menudo, físicamente inaccesible, ya que suele ser casada o de una clase social superior. Se convierte en el objeto de devoción absoluta del amante. En muchos casos, el amor es platónico, más una aspiración espiritual que un deseo carnal. Ese platonismo hacía referencia a un tipo de amor que va más allá de lo físico y busca la conexión espiritual, intelectual o emocional entre las personas.

El poemario Corazón de poeta… es de una belleza lírica inusual en estos tiempos materialismo  y enfoque  práctico.  Como he dicho se  compone de un total de 51 poemas, de los que 31 de ellos son sonetos clásicos intercalados entre y 20 poemas diversos de estilos diferentes como romances, décimas, octavas y 2 de estrofas Julia. Analizados algunos sonetos son endecasílabos (11 versos)  otros alejandrinos (14 versos), y alternando la formula  métrica de  dos cuartetos en (ABBA y ABAB) y los tercetos (CDC) de arte mayor. Por lo general no usa estrambotes, salvo uno en “Pacto de amor” (pg. 53), donde el poeta habla de amor y compromiso.

Entre las variantes de sonetos destacaría: “Arco iris”  página 37, observamos siete pareados que equivalen en 14 versos pero no es un soneto. “Soneto isabelino”  de la página 48 compuesto por tres cuartetos y un pareado final, que podríamos considerarlo una variante del soneto porque sigue sumando 14 versos.

2.Mesa de presentadores
Mesa de presentadores.

Composición lírica

En su composición lírica destaco la abundancia de ingeniosas metáforas, sinestesias, sinécdoques e hipérbaton, y sobre todo sensibilidad para resaltar lo imperceptible. Utiliza  un conjunto de figuras retóricas o licencias poéticas, algunas  ingeniosas y originales, que es una de la cualidades de todo poeta que debe alejarse de los tópicos comunes y gastados, y nos dice, por ejemplo: “al pie de caudalosas lunas llenas” (v.12, p17)., como “Los versos que le robas a tus labios” (v.2 p.19). “Mi mano sin tu mano, ¡qué castigo!” (v.12.p.21); “hasta la cumbre del cielo” (v.6 p.24); “Anclar mi corazón bajo la luna” (v.9. p. 52); “moléculas del viento que respiro” (v.14.79 y final). En algunos versos observamos cierto erotismos  como en “… para dejar el alma, hasta los huesos / y aquello que me sé que más te aloca” (vv. 3 y 4 del soneto de la pg. 33). El resto de figuras y licencias deben ser descubiertas por el lector en esta joya de libro amoroso.

Entre los poemas de diversos metros, anoto  “Rapsoda” (pp. 19-20), “Romance del amor y tus manos” (pp. 23-25),  “Urgencia suprema” (pp. 29-31), “Romance mayor” (pp. 40-41), “Romance súbito” (pp. 42-44), “Canción para mi libertad” (pp. 46-47), “Isabelina” (pp.49-50)  de 22 tercetos y un cuarteto final, y (pp.75-78), “Mi mejor romance” (pp. 68-69); y dos poemas en los que usa la estrofa Julia.

Lo importante en poética es sentir el poema globalmente, como un todo, al modo que dijo el gran poeta Rainer Maria Rilke “un poema no se escribe para que se comprenda en su totalidad sino para que se sienta”. Esta regla “rilkeana”  la debemos aplicar  a los poemas y sonetos de “Deo”.

Origen del soneto renacentista italiano

Queremos aprovecha el presente comentario para hacer un inciso o filología histórica  sobre el soneto. El soneto nació en la Italia del siglo XIII, en el contexto del Renacimiento italiano temprano, gracias a la labor de poetas medievales  y en especial por el siciliano Giacomo da Lentini (1220-1260), quien desarrolló esta forma dentro de lírica provenzal del medievo de tema religioso. Su estructura original, contiene dos cuartetos y dos tercetos (ocho versos seguidos de seis versos), ofrecía un formato que equilibraba la reflexión y la emoción del poeta. Su brevedad se debe sin duda a la época en que no existía la imprenta ni el  papel, sino que había que escribir con pluma de ave y tinta grasa sobre pergamino.

Fue el poeta y clérigo sco Petrarca (1304–1374) quien elevó el soneto a su máximo esplendor y lo consolidó como una herramienta para la exploración amorosa. En su obra Cancionero, Petrarca escribió sonetos dedicados a Laura, su musa idealizada, propia del amor cortés, que parece ser que no existió sino que fue un recurso literario. Los poemas petrarquistas establecieron las características del amor en el soneto: el deseo por una belleza inalcanzable, la contradicción entre gozo y sufrimiento, y la exaltación de lo espiritual.

Diferencias entre el soneto italiano y el español

Una de las particularidades del soneto español renacentista fue la mayor flexibilidad en la rima consonante y adopta también la rima asonante. A diferencia del soneto italiano, que seguía patrones de rima más estrictos, los poetas españoles tenían más libertad para experimentar con distintas combinaciones de rimas. Mientras que en la Edad Media los sonetos solían centrarse en temas religiosos, durante el Renacimiento los poetas comenzaron a explorar asuntos más mundanos y humanistas, como el amor, la belleza y la naturaleza.

El soneto español renacentista mantuvo la métrica endecasílaba y abordó temas amorosos, filosóficos y religiosos (del teocentrismo pasa al atropocentrismo). Además, se caracterizó por el uso destacado de recursos literarios como la metáfora, la antítesis y la paradoja. Este cambio introduce una mejor organización y claridad en el texto.

Un soneto clásico se compone de 14 versos: dos cuartetos y dos tercetos rimados, de no estar rimados usando el verso libre, se convierte en un poema de catorce versos. El soneto clásico puede tener un estrambote final (del italiano "strambotto") cola o “bicho raro”, a una serie de dos o más versos (generalmente se usan tres), que se agregan después del último terceto de un soneto. La composición rimada del soneto tiene su dificultad, ya que la rima lo encajona en un sistema de rimas consonantes o asonantes, y un número de silabas como el endecasílabo de once sílabas y por lo tanto de arte mayor y se numeran con mayúsculas (ABBA) o (ABAB). Rubén Darío incorporó al español, el soneto en alejandrino (de 14 sílabas), no son frecuentes.  

Lo que sí advierto en “Deo” es que no todos sus sonetos son  endecasílabos, nuestro autor, gusta de explorar el alejandrino de 14 versos como en el soneto “Cuando más confiaba” (p.32) de gran belleza. Es un poeta hábil que rima acertadamente, su dominio del soneto es particularmente destacado por la métrica y el ingenio que desplegaba en sus versos, y es que además tiene la facilidad de componerlos, aparentemente sin esfuerzo como Lope de Vega que escribió unos 3.000 sonetos y unas 1.500 comedias.

La llegada del soneto a España

El soneto renacentista italiano llega a España a través de Reino de Nápoles del siglo XVI perteneciente entonces  a la Corona de Aragón. (Las Coronas de Aragón y Castilla se unieron por el matrimonio de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos en 1469), sobre todo  a través del clérigo siciliano Lucio Marinero, profesor en Salamanca que fue llamado a la corte (Toledo) para la educación de los hijos de los nobles, inculcándoles el típico italianismo que caracteriza al  Renacimiento italiano, entre sus alumnos estaba el poeta Juan Boscán (1487-1542), su “discípulo más adelantado” amigo de un viaje a Italia con Garcilaso de la Vega (1491/1503?-1536) que también lo usó el soneto, además las Églogas.  Hemos de tener en cuenta que la imprenta de tipos no llega a España hasta 1472 en Segovia.

En los sonetos de Garcilaso, el amor aparece como un sentimiento ennoblecedor que conecta al hombre con la perfección divina. Como anécdota palaciega, apunto que  con Guiomar Carrillo (la Elisa de la Égola III es una ninfa)  tuvo un hijo natural, posteriormente casó con Elena de Zuñiga con la que tuvo cinco hijos. Sus amores fueron varios, con dama portuguesa llamada Isabel Freyres, con Micaela Guzmán, y Beatriz Sá (su cuñada, muerta de parto, casada con Pedro Laso de la Vega, hermano de Garcilaso).

Los poetas del Siglo de Oro adoptaron el soneto italiano introduciendo cambios temáticos, del religioso a la forma ideal para expresar el amor renacentista, profundamente influenciado por el neoplatonismo,  como Francisco de Quevedo de estilo satírico y moralista. Fernando de Herrera, conocido como “El Divino”, fue otro autor destacado en este período. Sus sonetos se convirtiéndose en una influencia importante para otros poetas renacentistas posteriores.

Además de Garcilaso  destacan otros poetas del Barroco como Gracián, Quevedo, Lope de Vega, Luis de Góngora y el propio Miguel Cervantes, que a pesar de escribirlos,  él mismo se consideraba negado para la poesía. No tuvo una musa, ya que Cervantes dejó embarazada a Ana Villafranca que era la esposa del tratante y tabernero Alfonso Rodríguez, y tuvieron una hija natural conocida como Isabel de Saavedra. Posteriormente contrajo matrimonio por conveniencia con una dama manchega llamada Catalina de Salazar y Palacios, oriunda de  Esquivias  (Toledo), con la que no tuvo hijos. No obstante, esta carencia de un amor platónico los manifestó en un amor cortés de Don Quijote a Dulcinea del Toboso, una campesina transformada en princesa de La Mancha.

A medida que los valores culturales y literarios cambiaron, el soneto clásico evolucionó en el Barroco,  y  el soneto amoroso adoptó tonos más introspectivos y a menudo trágicos introdujeron elementos conceptistas y culteranos, elaborando metáforas complejas sobre el amor y el desengaño o el desamor. Recordemos el verso “a batallas a de amor, campos de plumas” de Góngora en Soledad Primera, donde muy sutilmente nos hace pensar en el amor carnal realizado en cama con colchón de plumas de ganso, es decir, dulce y blando.

En el Romanticismo español, el soneto se adaptó para expresar emociones más personales y viscerales, alejándose del amor idealizado. Poetas como Mariano de Larra, José de Espronceda, José Zorrilla, Gustavo Adolfo Bécquer reinterpretaron la tradición clásica. Romanticismo significa revolución y libertad ya que el siglo XIX estuvo lleno de pronunciamientos militares; es decir, una revolución política y de ideas.

En la Modernidad (refinamiento y renovación estética del lenguaje y la métrica), hallamos poetas como Rubén Darío  con la revolución de Azul, con el alejandrino (14 versos, con cesura y dos hemistiquios); a Antonio Machado con modernismo, simbolismo y estilo propio en Campos de Castilla; a Juan Ramón Jiménez, modernismo y un lirismo sobrio y limpio Diario de un poeta recién casado;   a Federico García Lorca de temas costumbritas y culmina son Sonetos del amor oscuro de amor homosexual; y a Miguel Hernández  revitalizaron con sonetos de amor como El rayo que no cesa, donde combina su herencia clásica (Quevedo, Góngora…) con innovaciones estilísticas para explorar el amor desde perspectivas contemporáneas.

DeoGonzalez (dibujo) 1
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Conclusión

Para concluir y no extenderme más en disertaciones líricas, pienso que el lector encontrará en Corazón de poeta, alma rapsoda de Deogracia Gonzáles de la Aleja un libro escrito en paz y felicidad, lleno de amor sincero y búsqueda el verso preciso. Desde aquí, lo alentamos a seguir componiendo y explorando nuevas sendas poéticas.

Alicante 13 de diciembre de 2024

'Corazón de poeta, alma rapsoda'